Hasta
hoy, cuando pensábamos en Cuenca la única imagen que nos venía a la cabeza era
la de las archiconocidas casas colgadas; esas que tantas veces habíamos podido
contemplar con admiración a través de la pantalla del ordenador. Ahora sin
embargo, si alguien nos preguntara por Cuenca, no sabríamos por donde empezar: casas colgadas, ciudades encantadas, ríos verde esmeralda y molinos dignos del
propio Don Quijote son algunas de las sorpresas que nos ha brindado este viaje, todo ello acompañado por una exquisita y exclusiva ruta gastronómica
de la tapa conquense. Realmente nos hemos quedado colgados por Cuenca.
La Cuenca monumental, que es la que todo turista desea recorrer, se encuentra asentada sobre un cerro y entre dos profundas hoces, la del río Jucar y la del Huécar. Ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad desde 1996 y no en vano, ya que su entramado de callejuelas, sus plazas y coquetos rincones, o los grandes caserones dotados de bellas ventanas enrejadas cautivan año tras año a más turistas. Sí, para descubrir los encantos de Cuenca hay que pasear, pararse a sacar fotos y disfrutar del paisaje, para ello nada mejor que pasear por los caminos de Las Rondas, esos caminos que bordean el exterior y nos descubren las más bellas miradas sobre las hoces. Finalmente no hay que abandonar la ciudad sin haberla contemplado de noche, tiene una iluminación espectacular, de esas que roba protagonismo a la más deslumbrante estrella.
Esta escapada, que duró cuatro primaverales días, la programamos además de para visitar la capital para descubrir algunos de los rincones más bellos y sorprendentes de la provincia conquense. Esta es nuestra hoja de ruta.
DÍA 1: CUENCA CAPITAL
Este
día lo dedicamos a callejear y ver los principales puntos de interés de la
ciudad:
- El arco
Bezudo.
- Ruinas
del castillo.
- Su casco
antiguo.
- Plaza
mayor, catedral y ayuntamiento.
- Las casas
colgadas.
- El
puente de San Pablo y el convento de San Pablo (actualmente parador de turismo
Llegamos y aparcamos la furgoneta en el Parking El Castillo, un amplio aparcamiento en lo alto de la ciudad. Desde ahí descendemos hacia el casco antiguo pasando por el arco de Bezudo y los restos del castillo.
Llegamos tras un breve paseo al nucleo monumental donde se encuentra la amplia Plaza Mayor, el ayuntamiento y la catedral.
Llegamos y aparcamos la furgoneta en el Parking El Castillo, un amplio aparcamiento en lo alto de la ciudad. Desde ahí descendemos hacia el casco antiguo pasando por el arco de Bezudo y los restos del castillo.
Fortaleza árabe de principios del siglo X. |
Llegamos tras un breve paseo al nucleo monumental donde se encuentra la amplia Plaza Mayor, el ayuntamiento y la catedral.
Fachadas de las coloridas casas que miran a la Plaza Mayor. |
La catedral es el mayor monumento de Cuenca y el que más nos llama la atención. Se trata de una catedral única en la península por ser de estilo gótico de inspiración anglonormanda.
Portada de la catedral. |
El
ayuntamiento data del siglo XVIII. Es un bello edificio que consta de dos cuerpos
y un friso que se levanta sobre tres arcos de medio punto. Es curioso ver cómo a
través de ellos pasa el tráfico de la ciudad.
Las casas colgadas son la imagen más conocida de Cuenca. Las más bellas fachadas, las más antiguas(S.XIV), se pueden contemplar desde dos puntos: la perspectiva sobre la hoz de Huécar y el puente de San Pablo.
Su
estructura es de yeso y madera y tipifican la arquitectura conquense. Hoy día
se conservan tres de estas casas reconstruidas en este siglo que albergan el
Museo Español de Arte Abstracto y un restaurante.
Convento y puente de San Pablo. |
Entre
paseo y paseo descubrimos un arte antiguo de esta zona, la forja. Las maneras de decorar y proteger las ventanas son todo un arte.Las ventanas se transforman en hermosos bastiones
enrejados. Por este motivo destaca La casa de las rejas, aunque si nos fijamos
bien pueden verse en muchas otras ventanas de la ciudad.
Enrejado de La casa de las rejas. |
Terminamos la tarde realizando una estupenda ruta de tapas por la ciudad que nos lleva a recorrer algunos de sus más conocidos mesones.
DÍA 2: LA SERRANÍA CONQUENSE
Salimos no muy temprano de Cuenca y conducimos por la carretera CU-921 durante 24km donde está anunciado El ventano del diablo. Es un magnífico mirador natural enclavado en una roca desde el que se puede disfrutar de preciosas vistas sobre la hoz del río Júcar.
Escaleras de acceso y balconada del Ventano del diablo. |
Conducimos después por la CU-913 hacia Targacete para descubrir La ciudad encantada. Un parque privado que ofrece un sorprendente recorrido de unos 2'5km. Es el lugar ideal para desarrollar la imaginación y dejar volar la fantasía.
Plano del recorrido |
El viento y el agua han erosionado piedras calizas modelándolas con formas muy susceptibles de ser asociadas a formas conocidas, como pueden ser: puentes romanos, quillas de barcos, ballenas, osos, focas… El paseo resulta muy agradable y entretenido, eso sí, hay que echarle imaginación.
Lucha entre un cocodrilo y un elefante. |
Cuando
caía la tarde llegamos al aparcamiento del nacimiento del río Cuervo, que
ostenta el título de Monumento Natural. Se trata de una sucesión de chorrillos
que poco a poco se convierten en
cascadas. El recorrido circular suma 1500 m. Hay una pasarela de madera que recorre unos 300 m y nos lleva hasta
las cascadas principales, es un acceso para discapacitados. Después subiendo una
serie de escalones de madera, en ascensión bastante pronunciada,seguimos el sendero de la Turbera que nos lleva hasta
el nacedero.
De regreso al aparcamiento atravesamos un bosque y varios puentecillos de madera sobre el río.
Terminamos el día regresando a Cuenca y realizando la segunda parte de nuestra ruta de las tapas por la capital.
DÍA 3: ENTRE CASTILLOS Y MOLINOS.
Por la mañana dudamos entre visitar Segóbriga o el castillo de Belmonte, pero como el cielo está encapotado y amenaza lluvia, decidimos visitar algo bajo cubierto y finalmente ponemos rumbo hacia el castillo de Belmonte, en el sur de la provincia.
Entrada principal al castillo |
Camino de ronda y torres del castillo |
Tras
comer en la furgo mientras, ahora sí, el negro cielo descarga un buen chaparrón,
realizamos unos pocos kilómetros para llegar hasta Mota del Cuervo, un pequeño
pueblo fronterizo con la provincia de Toledo que guarda una buena ristra de
molinos, se trata del BALCÓN DE LA
MANCHA.
En el paraje denominado “La Sierra”, se
encuentra un conjunto de siete molinos de viento(El Zurdo, El Cervantes, El
piqueras, El gigante, El Goethe, El Irak y Franz Grillparzer) . Son destacados
monumentos manchegos, símbolo de los modos de producción agrícola pasada y
motivo que le hizo adquirir a Mota del Cuervo en 1967, la denominación
geoturística de "BALCON DE LA MANCHA", por el vasto y extenso
horizonte que se contempla desde ellos.
Los orígenes de los molinos de
Mota del Cuervo son inciertos, también su número exacto; pero sí se conoce que
a principios del siglo XVI, al sufrir la Mancha una gran sequía
que duró cuarenta años se implantaron los molinos de viento debido a que el
cauce de los ríos era escaso. Por esta razón eligieron los lugares más elevados
como motillas, cerros o lomas en los
cuales el viento soplaba con intensidad y era capaz de mover sus enormes aspas.
Todos
los molinos, excepto “El Zurdo”, son de construcción reciente (años sesenta y setenta).El Molino “El Gigante” es actualmente el Museo de la Molienda, donde hay instalada toda la maquinaria necesaria
para moler y los primeros domingos de mes y en ocasiones especiales se hace una
molienda.
Fue un bonito
final de tarde la que nos brindó la visita a los molinos aunque antes de dirigirnos
a pernoctar pasamos por Saelices, y allí paramos en el polígono Las Peñuelas, en
la tienda de “Quesos Chaves”, para
comprar medio queso (1kg) manchego de oveja curado, que hizo nuestras
delicias. Ahí tenéis nuestro botín de viaje.
Esa noche nos dirigimos a pernoctar al área del pantano de Buendía.
Por la mañana nos acercamos hasta el pueblo y pasados 2km comienza una pista, bastante embarrada y resbaladiza, que nos conduce hasta el aparcamiento de la Ruta de Las Caras.
Entrada al breve recorrido. |
Esta ruta de 1’5km
de recorrido a orillas del embalse de
Buendía podríamos definirla como el open air museum de la escultura conquense,
puesto que reúne una colección de esculturas realizadas en piedra caliza de los
escultores Eulogio Reguillo y Jorge Juan Maldonado.
Maitreya, escultura budista. |
Además de las esculturas el entorno,el embalse y su flora, es espectacular por la gran cantidad de plantas aromáticas que encontramos durante el recorrido.
Panorama del embalse de Buendía. |
Paisajes conquenses. |
Con esta preciosa estampa primaveral dejamos Cuenca, y sus castillos, molinos, casas colgadas, ciudades encantadas…
PARA PREPARAR EL VIAJE
AREAS PARA LA PERNOCTA EN AUTOCARAVANA
INFORMACIÓN SOBRE LA CIUDAD ENCANTADA
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